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El impacto transformador del Régimen de Competitividad e Innovación Industrial en República Dominicana

Miércoles, 28 Febrero 2024

Santo Domingo, RD.- Desde su implementación hace más de una década, el Régimen de Competitividad e Innovación Industrial (RCII) ha sido una fuerza impulsora detrás del crecimiento y la transformación del sector industrial dominicano.

Acumulado histórico de Registro Industrial. Fuente: Dirección de Planificación y Desarrollo de Proindustria.

En un esfuerzo por promover la innovación, aumentar la competitividad y estimular la actividad económica, esta política ha dejado una huella profunda en el tejido empresarial del país, como lo demuestran los datos recientes del Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria).

El registro y la calificación industrial son dos indicadores clave que revelan el impacto tangible del RCII en el panorama empresarial dominicano. Según datos proporcionados por Proindustria, el período comprendido entre 2007 y 2019 presenció un total de 1,904 registros industriales.

Sin embargo, el verdadero impulso se hizo evidente en los años posteriores, con un aumento notable en el registro industrial a partir de 2020 al año 2023. Durante este período más reciente, se observó un registro de 2,245 empresas, lo que representa un incremento del 18% con respecto al período 2007-2019. Este aumento significativo refleja un renovado interés y compromiso por parte de las empresas hacia la innovación y la competitividad, sentando las bases para un crecimiento económico sostenido en el país.

En cuanto a la calificación industrial, el impacto del RCII es igualmente impresionante. Durante el lapso entre 2007 y 2019, Proindustria otorgó un total de 635 calificaciones industriales. Sin embargo, en el período comprendido entre 2020 y 2023, este número ascendió a 103. Estos datos sugieren un aumento en la evaluación y reconocimiento de la calidad de las empresas, impulsado por las políticas de incentivos del RCII.

Este aumento en la calificación industrial no solo refleja un mayor nivel de excelencia y cumplimiento de estándares por parte de las empresas, sino que también evidencia el éxito de las políticas gubernamentales en fomentar la mejora continua dentro del sector industrial.

Pero más allá de los números, el verdadero impacto del RCII se puede observar en los beneficios tangibles que ha brindado al sector industrial dominicano. En primer lugar, el régimen ha demostrado ser un catalizador para el aumento de la productividad y la promoción de la innovación.

De acuerdo con el informe “Evaluación de Impacto de los Beneficios Fiscales del Régimen de Competitividad e Innovación Industrial”, realizado por la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), las empresas que se han acogido al RCII exhiben tasas de crecimiento del valor agregado y del margen bruto significativamente superiores a las de sus pares no incentivados. Este aumento en la productividad se traduce en un mayor crecimiento de las ventas por unidad de empleo, lo que contribuye al fortalecimiento y desarrollo del tejido empresarial del país.

Además, el RCII ha tenido un impacto positivo en el empleo y los salarios dentro del sector industrial. Las empresas amparadas en el régimen emplean a más personas y pagan salarios significativamente más altos que el promedio del resto del sector.

En 2022 las empresas del régimen de competitividad e innovación industrial tenían 5.8 empleados más que el promedio del resto del sector industrial y pagan más del doble del salario promedio. Este efecto diferencial se ha vuelto aún más pronunciado con el tiempo, lo que demuestra el papel crucial del RCII en la creación de trabajos dignos y el aumento del poder adquisitivo de los trabajadores dominicanos.

Otro aspecto destacado del régimen es su contribución al crecimiento de las exportaciones y a la mejora de la competitividad internacional de las empresas dominicanas.

La tasa de crecimiento promedio anualizada de las exportaciones de las empresas del RClI ha sido de 8%, lo cual ha permitido duplicar las exportaciones de las industrias incentivadas, pasando de US$741 millones en 2008 hasta los US$1,530 millones en 2022, que representan el 47% de las exportaciones nacionales.

Las empresas que se han acogido al régimen han experimentado una progresión significativa en sus exportaciones, duplicando sus cifras en los últimos años y representando una parte importante de las exportaciones totales del país. Este aumento en las exportaciones no solo impulsa el crecimiento económico, sino que también posiciona a la República Dominicana como un jugador importante en el mercado global.

Además de los beneficios económicos directos, el RCII también ha fomentado la modernización y la inversión en activos fijos dentro del sector industrial. Las empresas amparadas en el régimen tienen la opción de depreciar en forma acelerada el valor de las maquinarias y equipos adquiridos, lo que reduce los tiempos de recuperación de la inversión y estimula la inversión en tecnología y equipos de última generación.

Este enfoque en la modernización y la innovación fortalece la competitividad a largo plazo del sector industrial dominicano y lo posiciona para enfrentar los desafíos del mercado global en constante evolución.

Cabe destacar que 140 industrias locales han sido creadas en el marco del RCII, que tienen 10 años o menos de constituidas. Es decir, que el RCII no solo ha coadyuvado a mantener la industria existente, sino que ha colaborado en la creación de nuevas industrias.

A través de políticas de incentivos bien diseñadas y una visión clara de fomentar la innovación y la competitividad, este régimen ha generado beneficios tangibles para las empresas, los trabajadores y la economía en su conjunto. Con un enfoque renovado en la mejora continua y la adaptación a las demandas del mercado global, el RCII está posicionando a la República Dominicana como un destino atractivo para la inversión y la innovación en la región.

Acumulado histórico de Calificación Industrial. Fuente: Dirección de Planificación y Desarrollo de Proindustria.